Una a una, sigilosas como el tedio,
las letras se conjugan
deshidratando mi pluma
inherentes de esta mano inquieta.
Danzan crueles sobre mi papel desnudo
y agónico que por otra parte
desea ser mancillado por los trazos
inherentes de ésta pluma inquieta
Y que no llegan ni los arrumacos a esta vida
de impaciencia y de poltrona,
ni la luna, que no sabrá de los manjares de la vulgaridad
y en sus ojos las lagunas por doquier
y sus venas, infladas como un alfiler
al pensar que la vida se detiene…
Interrogante la camisa de fuerza mal ajada.
¿Zombi yo? ¿Tú?
Gustavo García Pradillo
Me encanta amiga y compañera 😍