Eres el hombre de mi vida cada segundo que respiro.
Y aún así no te lo digo.
Eres el pilar de mis andares, el aire de mis pulmones, el sueño de mis noches.
Y aún así no te lo digo.
Eres cada instante de mi pensamiento cuando pienso en algo bello.
Eres cada plan de mi futuro y cada recuerdo de mi pasado.
Y aún así no te lo digo.
Eres lo que mi media naranja pretendía encontrar, sin estar buscando.
Eres el medio limón de cada vaso con hielo y cocacola, refrescante y chispeante.
Siempre dispuesto a decir sí a cuando yo digo hagámoslo.
Eres el hombre que toda mujer merece y nadie lo sabe.
Y aún así no te lo digo.
Porque las cosas más bonitas.
Los sentimientos más sinceros.
Los momentos más sencillos.
Se viven, sin decirlos.
Se saborean, se palpan.
Y con dos simples palabras, ya se entiende todo.
Con un gesto, una mirada, e incluso un silencio.
Te quiero.
By Míriam Giménez Porcel.