Tengo tanto que dar, tanto amor en mí contengo
que no por grande ni pequeño se podrá mi corazón vaciar
de tan hermosos sentimientos.
Amo los verdes tonos que por los prados se extienden,
la cromática múltiple con que se visten las flores,
la fresca fragancia que de ellas se desprende.
Se enamora mi mirada al contemplar las mágicas formas que las nubes toman,
mis ojos se deleitan ante la inmensidad del azulado cielo
con el regalo de lluvia de estrellas que ofrece el firmamento.
Amo el agua de lluvia cayendo lenta como una caricia sobre mi cuerpo,
empapándolo de vida y dando calma a mis pensamientos.
Amo la sonrisa de hoy, los suspiros de amor,
el olor a humanidad que desprende la piel.
Amo cada amanecer, cada puesta de sol,
cada anochecer con el esplendor de luna llena.
Amo la energía del mar, mis pies al andar rozando la arena,
el vaivén y el compás de las olas al romper
que con música de vals mi alma serena.
Amo la risa infantil, sus felices juegos,
por sobre todo, amo su bendita inocencia.
Amo el amor y amo amar y cada día gracias a la vida doy
por permitirme sentir cada emoción y cada sensación
que este amor en mí despierta.
No se agota este pozo porque tiene un fondo inmenso,
con todo el amor que regalo aún me queda en reserva
para ofrecerte y compartir, a tí, que no sé quién serás,
pero sé que estás ahí… muy cerca.
Imagen de la red
Qué hermoso sentir alberga tu corazón, Marina. Sin duda es una fuente inagotable de amor.
Bellos versos regalas hoy. Gracias por regalarnos estas caricias al alma.
Besitos y abrazo para ti.
Gracias a ti por tus palabras siempre tan bonitas para mí. Besos y abrazos miles querida amiga.