No me pidas que te ame
si me tratas con maldad
al maltratador que no quede impune
y se castigue sin piedad.
Son mis pasos vacilantes
cuando marcho hacia tu encuentro
Tus palabras son las balas
que disparas sin cesar.
El amor no es posesión
ni tampoco soy tu esclava,
quiero ser respetada,
y que no me apaguen la voz.
Soy mujer y soy persona,
sin dueño que a su voluntad me quiera someter
no permitiré ser el felpudo sobre el que tus pies pisen
no destruirás mi mente, ni aniquilarás mi ser.