Y si no encuentran la luz es que nunca han perdido,
esos hijos del hambre, ¿quién?
Cualquiera que busque el crujir de tripas ajenas
y sepa del resurgir de lonas al sol
y aguas completas de putrefacción
que al bajar por gargantas necesitadas
de lubricante, eructen,
sumisión.
Gustavo García Pradillo
Siempre me atrapan tus palabras compi 👌