Se llena tu cabeza
de versos sin concluir,
estrofas y poemas
pensando en él.
Él lo sabe,
le haces sonreír
pues piensa,
que sin tu amor
no puede dormir.
Te metes en sus sueños,
te acomodas allí,
inquieto se revuelve,
susurra,
ven a mí,
abriendo los brazos
para acogerte
en aquel hueco
que no deja de latir,
como un ronco rugido
trata de surgir un grito de su pecho,
tu nombre trata de salir.
Tu pecho se hincha de satisfacción,
pues siente a mil su corazón,
sus manos a tu alrededor,
su boca en tus labios
dejan su dulzor,
saboreas cada momento
con gran pasión.
©Antonio Caro Escobar