PARA QUE VUELVAS SI INTENTARAS OTRA VEZ HUIR
DEL EDÉN UNA NOCHE CUALQUIERA DE LA CREACIÓN
Ibas a permanecer en mi memoria,
libre, como el profético despojo
de las tribulaciones, con los ojos
más felices y humanos de la historia.
Ibas descalza para ser simiente
de la espera, del verbo y la mañana;
para servir cual pródiga manzana
del edén, en pericias de serpiente.
Ibas a ser de fuego con el broche
abierto de tu blusa, con los senos
ondeando en el húmedo sereno.
Ibas sola, a escaparte de la noche
y no sabías, que tu piel, la luna
y las estrellas, eran mi fortuna.
Nombres y Apellidos del Autor: Senén Orlando Pupo Rojas