Entre las calles de mi barrio,
pasear es un viaje al pasado.
Las aceras son estrechas
para que caminaramos más apretados,
Los balcones son jardines elevados.
La luz juega al escondite entre sus esquinas,
cuesta arriba y cuesta abajo te dejas el aliento,
a veces casi entre jadeos, subes sin resuello,
y tienes que parar, respirar hondo…
Veo en cada fachada una escena,
escucho las sonrisas que nos regalábamos.
Portales y jardines, bancos y bares,
lugares que ya no puedo mirar.
Cierro los ojos y aprieto el paso.
Reparo en ese coche parado,
mi mente vuela al recuerdo
sin poder evitarlo,
sin querer,
queriendo,
odiando querer…
Y recuerdo que no volverán aquellos momentos.
Que ya encalaron las paredes
borrando viejos recuerdos.
Que las ventanas se cerraron,
y las puertas,
dejando dentro la vida…
No nos respiraremos,
No nos beberemos,
Ni florecerán pieles en invierno.
Los edificios que nos precedieron,
seguirán su recorrido histórico
a través del tiempo.
El bullicio de las calles arrecia con el sol,
Y las cortinas se abrirán,
iluminando los cuerpos.
El reloj correrá veloz,
no, ya no se parará el tiempo.
Vuela en libertad,
ten otros sueños,
olvídame,
que el pasado es ya un verso muerto.
Carla
@carlanoestasola
05/05/2016 a las 12:30
Muy bonito y triste Carla, rememorar los recuerdos a veces nos evoca momentos que añoramos y todo se tiñe de melancolía, a veces mezclada con rabia, pero siempre nos inspira. Un beso
Tu crees? creo que al menos funciona un poco al revés en mi caso… Me deja sin ganas de escribir, y sin inspiración… Pero lo sobrellevaré. Besos