Quiero contarte niña
que aquella noche se escapó la vida
entre nuestros dedos
y no estuvimos a la altura de los deseos.
Encontré en el silencio la lluvia
donde tiritan tus ojos.
No busqué más que la bruma
donde nace el rocío,
y las gotas caen
golpean los sueños.
Sueños que se vuelven tirita
como en zapato nuevo.
La inconformidad del rito
se sufraga en indecencia
si al abrir los labios
se difama impaciencia.
Gustavo García Pradillo
Ciertamente tus metáforas son curiosas a la hora de escribir los versos. Pienso que no hay que pagar por la prisa, cuando en realidad se desea que el tiempo se detenga. Más por dar besos, que por hacer la,colada.