PECECITOS EN EL CIELO
Por ti pintaría el cielo
con pinturas de colores.
Teñiría de violeta,
en tono dulce acuarela,
las nubes con las que juegas,
dando saltos,
de una a otra,
como jugabas en casa
y con tus amigos de la escuela.
Con las ceras más blanditas
dibujaría arcoíris,
esponjosos,
de pedacitos de nube,
para que rías y rías
al lanzarte al tobogán.
Y en el cielo de tus noches,
las estrellas brillarán
con mil colores,
serán puntitos de luz
que haré con mis rotuladores.
Quiero que juegues, mi niño,
que desde el cielo ilumines
con tu inocente sonrisa
el mundo gris que habitamos
los que abajo nos quedamos.
Que tus ojos iluminen
todos nuestros corazones,
cuando volvamos la vista al cielo
y todos te recordemos
en el primer rayo de sol.
Te robaron la inocencia,
la vida sin comenzar,
te quitaron de las manos,
como a tantos otros peques,
tu única oportunidad.
No quiero ni pensar en ello,
pensar en tu sufrimiento,
en todo lo que habrás pasado
en tu camino hacia el cielo.
Siempre serás nuestra guía,
España entera te adora,
una mitad que te llora
y la otra mitad
por ti moriría.
Aquí nos quedamos, niño,
todos descorazonados,
de pensar en la maldad,
en cuánta crueldad
cabe en el corazón de un humano.
La sufriste en carne propia,
lo que nunca imaginaste,
tampoco nosotros, cielo,
jamás esperamos verte
volar libre como el viento.
De colores yo te pinto
un caminito de estrellas,
que guíen tus pasos, pequeño,
entre el cielo y el mar.
Quién dijo que un pececito
no alcanzaría a volar.
No puedo contener las lágrimas Ana…
Eso es porque eres sensible, corazón, y buena persona. Creo que todos hemos llorado por nuestro pececito. Cuánta crueldad para un alma inocente, sin maldad. Besazos, mi niña.
Precioso poema, que no deja de reflejar lo que sentimos la mayoría del mundo entero. Besos.
Gracias, Antonio.
¡Maravilloso, Ana, gracias porque dices lo que todos sentimos!
Desde Lima, con el dolor de ver que se acaba con La Vida, pero con la esperanza de que en los mares del cielo, el pececito nade libre y feliz para siempre.
Manolo.
Una historia horrorosa y cruel como la vida. Cada vez me parece más increíble que haya personas que puedan hacer cosas así. En fin, el pequeño pececito nada en los azules mares del cielo. Besos, Manolo.
Es precioso Ana mucho!! Besos!!
¡Gracias, cielo! Mi pequeño homenaje al pececito. ¡Besazos enormes!
MAGNIFICO POEMA
Muchísimas gracias, Pippo.