Mi pequeño tesoro
El sol apretó este día mas de la cuenta, hasta el punto de quemar tus preciadas amapolas, y me sentí triste, vacía y hundida, porque pensé que sería capaz de que lucieran hermosas, pensé que sacaría adelante ese trozo de jardín que con tanto cariño cuidabas.
Sentía que sólo a él lo mimabas. Adorabas tus ratos allí. Y hasta le envidiaba. El amor que transmitías. La ilusión por que floreciera. Las ganas de que aprendiera.
Siento que cuanto más te apegabas a ese hermoso espacio, más me distanciaba de ti.
Aun así, deseeo que te sientas orgullosa. Cuidaré de nuevo tu trocito de suelo. Conseguiré que vuelvan a renacer esas bellas amaposas que cuidabas para mi.
By Miriam Giménez Porcel.
Sabemos lo que somos, pero no lo que podemos llegar a ser.
Busca entre mis letras. Así soy yo.
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3 Comentarios
pedroaltamirano
Precioso Miriam, como siempre un abrazo
María Míguez
Hermosos pensamientos!
BERKANALUZ
Preciosas palabras, saludos…