Llegaste una tarde en que bajaban
Rayos cobrizos, rayos dorados
Morena y pura como el cacao
Imponente y fuerte como tu nombre
Llegaste a mis brazos tras larga espera
Tomé tus manos entre las mías
Y supe que eramos almas eternas
Almas que se amarían por siempre
Mas la vida me fue arrancada
Tan de repente y sin plena causa
Que dejé tus manitas abandonadas
Deje tu vida en cuanto me fue regalada
Lloré por lunas por mi regreso
Mas los designios divinos son invariables
Me permitieron ser sólo tu ángel
Cuidarte siempre aún sin tú verme
Te he visto llorar, reir y sufrir
Te observo cuando bailas enamorada
Te abrazo cuando tu alma pierde la calma
Te amo desde mi ser etéreo hasta la eternidad
Sé por vivirte lo que me extrañas
Sé que mis besos hoy te hacen falta
Sé que me piensas, sé que me amas
Sé que quisieras tenerme cerca
Cómo te admiro en tu caminar
Alabo a Dios por tu fortaleza
Alabo al cielo por tu bondad
Quisiera veme en ti, frente a frente
Mi niña hermosa como el cacao
Ten la certeza de que a tu lado
De día y noche me encuentro yo
Con alas blancas besando tu alma
Mi niña hermosa como el cacao, ten la certeza desde donde estoy que te cuido, que te amo y que te brazo cada instante de tu vida. Sólo extiende tus manitas y ahí estoy.
Es de una dulce tristeza que embelesa. Un abrazo.
Gracias! Un abrazo!!
Es hermoso ver que desde el cielo nos acompañan ese angelito que hubiéramos querido conocer, abrazar y amar en persona. Te amo mamá.
Besos!!!!
Gracias por leer
Precioso, dulce, acogedor… y a la vez tan triste… ¡Enhorabuena, Nora! Un besazo.
Gracias!!! Un beso de regreso!!
Hermoso y emotivo poema Nora. Me ha llegado al alma, amiga. Besos y abrazos.
Gracias!!! Un abrazo
No comments. You know. God blessed you.