No fue por casualidad
que entre los hilos rojizos de mi bastidor
amaneciera de las puntada de realce
una vez más el insistente mirar
de sus ojos el brillo azabache
escudriñando entre las puntadas
No cejo sin embargo
en el afán de esconder
tras los hilos de sedas de colores
el tiempo que me queda
en este limbo de pecadores.
La espera es, cuando menos,
entretenida, la luz apenas disturba mis ojos,
tenue se cuela entre la labor y mis manos
que sujetan la aguja indecisa ahora
bajo la sombra de su mirada.
Ella me enseñó a bordar
aquellas tardes de primavera entre costuras.
interrumpidas entre prueba y prueba.
Las adineradas señoras siempre tenían razón.
Y ambas, mientras colocábamos los alfileres
ajustando a sus rechonchos cuerpos,
levemente sudados
y perfumados a la vez.
Sonrisas cómplices que ellas
nunca entendieron.
En la máquina ella,
manteniendo un ojo en mi bordado.
¡Apresúrate Mari, que queda poco
para el verano!
Es de bordadoras bien,
orinarse en las manos,
para evitar e sudor,
y que éstas así, no manche la labor.
Hoy más modernas,
se usan guantes de algodón
hasta la mitad de los dedos.
Carencias, siempre carencias,
en aquellos tiempos.
Y ella, siempre trabajando,
además daba clases en el instituto
para que todas aprobáramos
“la canastilla” en la Asignatura de “Labores”.
Toda su vida enseñando.
Sus ojos de ascendencia judía
casi siempre opacos,
se encendían al ver los resultados
de sus alumnas.
Yo, orgullosa de ella aún hoy.
Esos ojos que continúan mirándome
desde algún lugar incierto en
mi corazón.
Y miente una vez más para hacerme
sonreír,
¡Lo estás haciendo muy bien Mari,
continúa bordando!
Así las horas
pasarán más deprisa,
y dará la sensación
de que si el tiempo nada vale
al menos valdrá la pena
lo bordado.
@carlaestasola
Preciosa letras querida Carla, intuyo que se las dedicas a tu madre…
Besos todos, guapísima.
Intuyes bien compañera, el 19 ese número maldito… 19 años de su muerte, 19 de Mayo día de su cumpleaños, y yo como aquella niña sigo echándola de menos cada día, cada hora, era mi oxígeno y mi guía, es… Besos Marina 😍
Ese recuerdo que permanece en tu corazón la hace inmortal, solo mueren aquellos que no dejan recuerdo alguno.
Un abrazo cálido mi querida Carla.
Besos Carla 😘 bonito homenaje 😘