
Que la luna blanca esté siempre presente,
observando nuestro amor,
ya sea invierno o verano,
que nos vea siempre juntos,
llenándonos de calor.
CON LA LUNA DE TESTIGO
Como si fuera el reflejo de la luna sobre el mar,
tu amor crece en mis adentros
ampliándose a medida
que se acerca a nuestra vista
la luna sobre este mar.
La luna sobre este mar guarda reflejos cautivos,
recuerdos de dos amantes
que sofocan las pasiones,
las penas y los dolores,
entre tanta inmensidad.
Entre tanta inmensidad
he de perderme algún día,
siempre contigo a mi lado,
siempre juntos, laxos, vivos,
siempre amándonos de noche
con la luna de testigo.
Con la luna de testigo
de un amor que apenas vuela,
refugiados, ateridos,
calientes entre los brazos
y los besos compartidos
sobre arena que consuela.
Sobre arena que consuela quiero morir a tu lado.
No te sueltes de mi mano,
viajemos juntos al navío
que nos llevará despacio
bajo estrellas y suspiros.
Bajo estrellas y suspiros gimo mirando la luna,
creyendo que no es un sueño,
que en verdad estás conmigo,
que no me soltarás la mano,
con la luna de testigo.
Muy bello, Ana!
¡Me alegra mucho que te guste, Claudia! Muchas gracias. Un besazo.
¡Qué hermoso, Ana!
Besitos
¡Gracias, Viviana! Mil besos.
Precioso!!
Un saludo,
¡Muchísimas gracias! Besos
Me ha gustado cómo lo encadenas. Refuerza el ritmo y lo hace más profundo. Felicidades.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)
¡Mil gracias, Alberto! Besos