Me cuesta tanto dormir.
Me encuentro sólo en el aire
sin nubes, ni sol,
sin paracaídas que me guarde.
Y no me conozco
al verme salir
no quiero bailar
ente los dedos se va,
la luna deja de hablarme
y tengo miedo a temblar
el lobo sigue buscando,
ese trozo de mar.
Quisiera ser huracán
para poder recordar
tus labios en mis abrazos
no vale ladrar
lo que se sabe del aire
tus besos pueden hablar…
y soñar que no escape
mi fiel voluntad.
No deja al mundo de hablar
y el silencio les llama
a contar la verdad…
Gustavo García Pradillo