Como cada año fui a visitar la tumba de mi hermano.-
esta vez no pude escapar del cementerio.-
Soñaba todas las noches con mi muerte, en un accidente de avión.-
Al día siguiente recibo una llamada,el avión de mis padres se había estrellado.-
Tengo un reloj de pared que me regaló mi abuelo, cada vez que llego de trabajar por la tarde-.
tocan las ocho y el reloj me dice, MATALA! MATALA! MATALA!!!!!!.
Con todos mis respetos que Allan Poe le pille confesado…y que Stephen King no se suicide si llega a leer esto…Sinceridad obliga…
Ok jeronimo no pretendo que le guste a todo el mundo son micro historias así de simple
Madre mía, Pedro! No conocía yo esta faceta tuya. Un besazo!
Jajajaja yo tampoco ana me atrevi y salió eso muchas gracias
muy bueno gracias por compartir
La mejor para el final, jejeje. Lo primero que he hecho es mirar el reloj de pared que tengo en el salón y, como escuche algo, salgo por patas de casa aunque vaya en pijama. Besotes, Pedro! 😉
Jajajaja muchas gracias rakel muchos besos