Nos convertimos en mares de sal ante los amores perdidos sin saber que el tiempo nos llevará a nuevas historias.
Fui mar de sal
Océano de turbulentas aguas
Gasté mil ciento treinta minutos en derramar lágrimas por ti
En negarme a borrar tus manos y besos dentro de mí
Pasé dos mil trescientos veinte minutos en desesperado desvelo
Recordando lo que fui, creyendo que lo era junto a ti
Estuve a punto de convertirme en añeja estatua por ti
Deseando que aquel presente se detuviera sólo para volver a tenerte
¡Cegada por mí misma, engañando a mi persona que tenías gran amor por mí!
Que controlaba tu cuerpo, tu aliento y hasta tu pensamiento
Y hoy te siento tan lejano
Que ya no recuerdo ni tu olor ni tus caricias
Ya no deseo tus manos perfectas sobre mi pecho y mi cuerpo
Ni tu rítmico aliento cantando a ritmo unísono con el mío
Ni siquiera la combinación perfecta de nuestras voces en aquella canción
Avanzo lentamente en línea recta con el alma abierta
Y la mirada demasiado en alto
Tratando de que la luna me acaricie la faz
Rogando a las estrellas borren de mi tu mirada
Andando vías paralelas a tus sentidos
Olvidando tus manos perfectas sobre este ansioso cuerpo
Sorda a las notas graves de tu voz susurrando a mi oído
Camino. Con la pesada gravedad que casi ata mis pies a una tumba
Camino.
En recurrente sendero hasta la cima a donde ya no llegarás tú
A este sendero aún nebuloso
Casi oscuro, casi tan doloroso
En el que sólo me pertenezco a mí misma
En este oasis de vida en donde eres neblina que se desvanece
Oasis en el que el agua que beberé no serán tus besos
Ni tu aliento, ni tu voz, ni aquel deseo
Abandonaste nuestra causa
Negaste la historia de amor que estaba escrita en las estrellas
Me diste aquel beso que fue “como si fuera la última vez”
Me arrastraste a la tristeza de partir lejos, muy lejos de mis besos
Mas ahora avanzo sola en pleno orgullo
En esta plena y falsa dicha de sentirte lejos
Avanzo en mi camino cubierto de soles nuevos
De deseos y caricias plenas
¿Quién eres? ¿Cuál es tu nombre?
Allá a donde mis ojos y mi corazón apuntan
Se ha borrado el recuerdo que tal vez, tenía de ti.
Mi amor, que nebuloso casi se posaba en ti
He olvidado tus inciertos pasos amorosos de cada mañana
Soy mi propia esperanza
Mis propias palabras y la simple espera
Por un gran y verdadero amor
Ese gran amor que desde otras vidas eras tú
Ese gran amor, que aún amándome
Asesinaste con daga certera ¡Tú!
Excelente trabajo, mis felicitaciones querida autora. Siempre hay un mañana. Abrazos.