De nuevo aparece la hechicera frente al brillo de la luna, mas este no es un cuento; es la fatídica historia de ella, que entre hechizos y conjuros; no ha podido atraer el amor que tanto clama a las estrellas.
Ella, que danza cada noche y entre mágico fuego se confunde con los vapores de la ruda, del romero y de la luna que ella misma enciende.
Ahí está la fracción más dolorosa de su existencia; ella puede hacer que todo suceda como es su deseo, le basta pensar y conjurar hasta el viento que surca los bosques y arrasa hasta con la luz de los amaneceres; le basta pensarlo solamente, para encender y apagar el brillo celestial que nos envuelve cada noche. Y no. No puede lograr que él y su corazón se aten a su anhelo tan sólo por un minuto, tan sólo por un segundo.
La observo cada ciclo, atada a las estrellas, elevando sus brazos en espera de su amando, que; lejos de atarse a ella, danza sin rumbo perdiéndose en la desesperanza del tiempo que indolente se burla de esta hechicera que no atina a conquistarle.
Elevo mi hechizo para encontrar tu corazón
Elevo mis ansias de ser amada por tan sólo un trozo de tu alma
Clamo y conjuro un beso de tus labios día a día
Y despierto con la realidad de saber que estás lejano
¿Qué debe hacer para lograr que tus pasos sean andados hacia ella?
Tal vez volver a nacer y ser blanca como el agua que corre en los ríos del frondoso bosque. Quizá el secreto sea nunca haber conjurado, ni haber sido poderosa; tal vez sea nunca antes haber sido la fuerza que mueve el ritmo del universo.
Sentada y atada de manos espero día a día que salga la luna
clamando y mirando fijamente a las estrellas para que traigan tu amor
llorando como nunca una hechicera había llorado
sufriendo en espera de la muerte, que me invade aún estando viva
Sólo se observa el humo disipándose dentro de la penumbra del bosque, en el que ella ha quedado tendida, muerta en alma y ahora en cuerpo; porque al no conseguir sus amores ha pedido a la luna se lleve su alma en el último brillo de esta última noche.
Me voy, te espero en otra vida
allá en donde te ataré desde el principio
ahí en donde me amarás, igual que yo
hasta la misma etérea eternidad
Muy bueno Nora, me encantan hechiceras y chamanes, ancestros y.. besos cielo
Gracias por leer!!! Un beso!!
A ti por escribir