Es momento incertidumbre lo que pasa por mi vida, es carisma, es diligencia, es tormenta celestial. Es la suma de impaciencia que revienta un lagrimal, cosido y descosido con el forro de mil manos polvorientas de a diario renegridas, de avanzado mil tormentas. Encallando las encías, del dolor de mil barrigas que no tienen que gritar salen las alas en cruz a gritar en silencio: sólo estaremos aquí ,el polvo y yo. Por eso vengo a verte y despedirme la raiz de los andamios no bendiga más mi almohada no maltrate mi voluntad. Por eso vengo de odio repleto a despojarte de las espinas de las zarzas, de las rosas y del rosal. Por eso vengo con el hacha a segar mi romeral. Que de este patio de muertos me quiero independizar si sabes que no sé bailar al son de tambores rotos; no me quites la costilla por favor déjame volar nunca quise encumbrar esos bancales ancestros que nunca serán mi hogar.