Detienes el tiempo y con tu mirada paralizas mi silencio,
mi pulso se acelera al percibir junto a mi cuerpo el calor que tu cuerpo
emana cuando te acercas.
No necesito mirarte para saberte,
no necesito nombrarte para reconocerte,
tu aliento y el aroma que tus labios desprenden
son inconfundibles fragancias para mi piel que hierve.
Hueles a pasión incombustible,
explosivo volcán de erupciones constantes.
Fuego inacabable que no se extingue,
y ardes y ardes mientras tu flama sigue viva y se acrecienta
en busca del calor que desprenden mis llamas para hacer tuyo mi fuego .
Soliviantas mi calma y mi sosiego desde el silencio que envuelve un
mismo pensamiento,
el que me lleva a ti, el que a mi te acerca,
la fuerza del deseo y las ansias de amar,
la locura que provoca el suave roce de nuestro aliento,
tan cerca nuestras bocas que una a la otra se inhalan y se absorben.
Paralizas mis momentos justo cuando quiero que lo hagas,
necesidades mutuas que se complementan
y se sacian sin reparos ni exigencias.
Deseos que el cuerpo reclama y el alma alienta,
necesidad de fundir los cuerpos piel con piel y amanecer desnudos
con el placer y el deseo de que las llamas devoren de nuevo nuestros
cuerpos.
Imagen de la red
Me gusta todo lo relacionado con el arte, la cultura, literatura sin ser experta . Me encanta leer y escribir y estoy en este mundo de las letras de forma accidental.
Genial. Besos Siempre.
Gracias guapísimo. Otra tanda para ti. A disfrutar!!!