Ella sólo me entendió
Y eso para mí fue algo nuevo.
Inimaginable siquiera en mis sueños.
Ella sólo me indicó
Que existe camino en el corazón.
Abocado, derecho a la perdición
Me dejaba llevar,
Mecido por la apatía.
La negra me esperaba
A cada vuelta del sendero
Viciado andaba, revuelto.
Despertó en mí la sensación,
La que emana en los cuentos.
Inundó mi alma de alegría.
Ella nunca dejó crecer
En mi la desesperación
Alumbró con su intensa luz
Cualquier atisbo de oscuridad
Que a poco que asomaba
Me hacía caer en la vulgaridad.
Al fin su llama se extinguió
La muerte equivocó su disparo certero.
La ruina desencadenada del dedo de algún cruel Dios.
Y por el mundo me hizo vagar
A través de la inmensidad
Escuchando el susurro del viento.
Vivo desde entonces
Condenado en el umbral del horizonte.
Donde se junta el cielo con el mar
Esperando la estrella que alumbre el camino
que me haga volver a ver su blanca piel.
Desde ahí vigilo expectante
Sin perder de mi memoria
A quién me dio la enésima oportunidad
Como fiel ángel de la guarda.
Y hacerla regresar
Burlar a la muerte
Y volver a encontrar su luz
Entre las estrellas.
Precioso Gus!!!! Besazos todos compi!!!
Gracias Marina. Besos de vuelta siempre
I feel loss, tempered by a hope of its recovery. Perhaps that is because I have felt like that myself that I see the same in your verse, Gustavo. A hug.
Gracias Paula.