Afonía de ideas que impiden el brote de palabras deseadas,
palabras rotas con repliegues de duelo que no saben cómo salir del silencio
Expresión de añejo dolor que se repite una y otra vez en el tiempo y se renueva y en su retorno se hace nuevo.
Afonía perpleja y ciega, cúmulo imparable de voces
que quedan internas, prisioneras del muro infranqueable
a las puertas del llanto no vertido.
Dolor maldito que no encuentras el modo de liberarte, no alcanzas a rendirte,
no reconoces tus heridas hasta que te inundas con tu propia sangre
y gritas y gritas pero te quedas en afónica melodía
atrapada y malherida en tu infinito silencio devorando tu alma, aniquilando tu cuerpo.
Palabras que no pronuncian quejas que enmudecidas renacen y mueren ensordecidas sin ser exclamadas.
Hueco y vacío discurso que dolor provoca, se anuda y se atasca con desgarro en la garganta.
Voces que ni el pensamiento escucha, por no salir al momento en tu busca,
palabras encriptadas descifrando amarguras que se engullen y
atraviesan el alma
estigmatizando el cuerpo, lacerando con su eco
cada poro de mi piel en un recorrido lento.
Imagen de la red
muy buen gracias por compartir
Gracias a ti por leer y comentar grarabatos56com. Fuerte abrazo amigo.
Me encantó el uso de la imagen de la «afonía» muy expresivo, un abrazo amiga.
Gracias por tus palabras querido amigo. Gran abrazo para vos también!!!
Ese dolor que no se expresa es justo el que más duele, amiga. Un besazo enorme.
Así es Ana, ese dolor se enquista y se expresa a través del cuerpo provocando muchos problemas de salud. Besazo guapísima.