Me despojé de ti porque hasta el aliento me duele cuando la soledad
me arropa con su desierto manto al morir la noche, al despuntar
el día.
Cuando somnolienta, al despertar del sueño, tu aroma en mi cuerpo
aún perdura y tu esencia queda impresa en cada palmo de mi piel.
Cuando mi desnudez te busca y sólo hallo el vacío amargo que tu
ausencia deja como triste huella del fruto de mi ensoñación.
Me arranqué el corazón que desbocado galopa al saberte cerca
y en el silencioso eco que comprime la noche desenfrenados latidos
se confunden y se pierden, se agitan y se agotan.
Pobre corazón que sin saber de tu existencia te intuye y te presiente.
Clama con embriagado desespero que me ames intensamente
que mis ganas arden y se impacientan por fundirse con tu cuerpo
y acariciar con prisa loca cada parte de tu cuerpo, cada palmo de tu piel,
de beber furiosamente el dulce néctar que desprende tu boca
cual mariposa codiciosa por libar tu rica miel.
Eres mi amor incierto, amor perfecto que de mi ser se apodera
cuando llegada la noche mis ojos se cierran y salgo a tu encuentro
esperando temblorosa el placentero momento de saciar mi hambre
de amor, pasión y deseo.
Si no fueras la fantasía que creó mi mente, si con sólo desear pudiera
convertir en realidad este ensueño
abrazaría la ilusión que soñar es suficiente para devolverte a mi
realidad y rescatarte de este sueño.
Condenada en cada amanecer sin que nada cambie alrededor
y que una y otra vez eche de menos el calor
que tu cuerpo me dejó manteniéndose vivo y muy presente.
Odio la frialdad del silencio de cada despertar, el lacerante dolor que
en mi alma deja la soledad
cuando mis labios te buscan y comprueban que te has desvanecido,
que vuelves a ser recuerdo de lo vivido, que ya junto a mí no estás.
Vuelvo a enfrentarme de nuevo a mi solitaria realidad,
muere el amor con la luz de cada nuevo día, se evapora la ilusión, se
desvanece mi sueño y con él… se esfuma mi fantasía.
Imagen de la red
Los sueños a veces son insuperables por mucho esfuerzo que haga la realidad. Me ha gustado.
Querida Marina, la emoción si hizo perlas de rocío resbalando por mis mejillas.
Bellísimo y muy sentido.
Un fuerte abrazo y besitos a montones.
Y tus palabras me llegan al alma querida Viviana. Besos muchos querida amiga.
Precioso, Marina! Me ha quedado una cosita en el cuerpo que he necesitado volver a leerlo de lo que me ha emocionado. Gracias por compartirlo, guapa. Un besote enorme! 😉
A mi me emociona leer lo que me dices…gracias a ti corazón. Besazo y abrazos todos.