Siento en esta alma encharcada en desaliento
se tejen desazones
más profundos que el abismo entre el cielo y el infierno…
Rasguños de seda
que hieren tan punzantes
como espinas de rosal viejo…
Quiero llevar a este corazón
a un coma inducido
y que deje de latir
sintiendo tanto,
quiero mermar las urgencias que fluyen por mis venas, necesito acallar los ecos
que se confunden entre ellos, unos dicen:
¡Ama!
Los otros gritan:
¡Ya, para!
¡Deja de soñar!
Así, hay una guerra
en las inquietas calles que me habitan,
así se enfrentan con estocadas directas
a una mente quejumbrosa
que obedece a un amor inmenso
que se enclaustra ante la ausencia
de la mirada de sus ojos en éstos,
que ansían ser su reflejo…
Viviana Lizana Urbina
La eterna lucha entre razón y corazón…bellas letras querida Viviana. Besos todos corazón!!!
Muchas gracias, Marina.
Besos