Cuando los silencios mueren
resurge la voz desde las profundidades
profiriendo un grito sordo que con ganas al aire lanza.
Expectante queda el alma
con el súbito impacto del sonido
que reverbera en los adentros
y en su eco tu nombre evoca.
Cuando mueren los silencios
reverdecen los prados
y la luz ilumina los oscuros espacios
que permanecieron ocultos tras las no-palabras.
Cuando los silencios mueren,
el corazón se dispara en frenética danza al ritmo de sus notas
interrumpiendo las horas con su latir acompasado.
@Marina Collado