Todos los días viviré,
hasta que me tumbe el calendario,
todos sin más disfrutaré del respirar
porque es e sabios.
Vive la vida sin parar,
sin que te digan ¿qué pasó?
¿Se te fue olvidando el corazón?
Los latidos desmadrados fueron activando
la sinrazón del que impugna todos los abrazos
y se muere sin morir,
quedándose sólo en el escenario.
Gustavo García Pradillo