Hipnóticas
como el fuego de una hoguera.
Sus cortinas se pliegan
dejando al descubierto
las cristalinas ventanas.
Al brillo de la oscuridad abisal
de su negra mirada
donde me reflejo
desnuda de artificio
humedecida por las lágrimas
de sal de un planeado adiós
Nada es igual
el silencio la mata
se queda a oscuras
rodeada de montañas,
alineando letras
desordenada como una sala de juegos
todos fuera del cajón
como sus sueños
desgastados y sin pilas
desparramados por el suelo
listos para ser vendidos
¿Quién me compra unos sueños rotos de segunda mano?
Los vendo baratos
alguien los pisó,
y no fue accidentalmente
fue premeditado.
Como elefante entrando en una cacharrería
pateando sin rumbo,
salieron disparados.
No es la pared quien los golpeó
ni la fragilidad de sus piezas de chino todo a cien,
fue su pié
los dos
remató cual Mesi
para hacer daño.
Siendo juguete
¿Sabes que hiere más que un zapato?
haberlo desmontado antes
para saber exactamente dónde hacer daño.
Sentirse nada,
piezas de un puzle incompleto
inacabado,
incapaz de poder ser montado
no por la falta de alguna pieza vital,
por no llamar la atención
por ser feo
Si ingrato es ser juguete roto,
más ingrato aún es
serlo roto y feo.
Será por eso quizás
que en mi profesión elegida, honorífica, frustrada,
me hice abogado
de juguetes rotos y feos,
feos y rotos.
@carlaestasola
Cualquier lugar o fecha serviría porque siempre hay y habrá juguetes rotos
Brindis por los que valoramos a los que padecen lo que nosotros padecimos, e intentamos cambiar el futuro, al menos el próximo.
Antonio por favor no me acuses de escribir poemas tristes que no me salen alegres, lo siento.
Un gran poema Carla…Besazos todos querida amiga.